- El Real se metió en cuartos, aunque el Atletico de Madrid ganó en casa la vuelta de los octavos de Champions
- Atletico de Madrid ganó el derbi de vuelta, pero no tuvo suerte ni puntería
- Una polémica arbitral en el Metropolitano
En un partidazo, uno de los mejores derbis madrileños de los últimos tiempos, Atletico de Madrid ganó el partido de vuelta, pero quedó eliminado por penales.
El Real se metió en cuartos, aunque el Atletico de Madrid ganó en casa la vuelta de los octavos de Champions
En un verdadero partidazo donde el campeón salió triunfante, una vez más el cuadro merengue que pareciera que tiene un pacto con la Champions dejo a su rival en el camino de forma casi inexplicable, pero legítimamente ganado.
Cuando decimos que inexplicable, hablamos de que el cuadro rojiblanco quedó en la puerta de la clasificación, más allá de la gran oportunidad que desperdicio Vinícius Júnior a los 70 minutos para definir la llave.
El partido de ida se jugó en el Bernabéu, la vuelta fue en el metropolitano donde los hombres de Simeone se ganaron y alargaron su invicto como local en Champions, el encuentro termino 1-0.
Atletico de Madrid ganó el derbi de vuelta, pero no tuvo suerte ni puntería
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El equipo local se fue arriba con uno de los goles más rápidos en la historia de la Champions League, los del “Cholo” Simeone se fueron arriba desde los primeros 27 segundos, así que la alegria fue total.
Al minuto 68 en una acción de juego el jugador francés Lenglet derribó a Mbappé en el área, el encargado de patear y buscar el empate fue Vinicius, el brasileño manda el balón a las nubes para que el encuentro siguiera 1-0, la casa blanca abajo en el marcador.
Llegaron los 90 minutos y el partido con el 1- por 0, la seria se empataba porque la ida termino 2-.1 a favor del Real, y tras los 30 minutos de alargue el partido no tuvo cambio, la serie quedó 2-2.
Una polémica arbitral en el Metropolitano
Tras terminar 2-2 en los 120 minutos, todo se fue a definición desde el punto blanco, el primero en patear fue Mbappé, luego Alexander Sørloth empató para los colchoneros, la maldición para los rojiblancos llegó por medio de uno sus mejores jugadores.
El segundo cobro colchonero llegó por medio de Julián Álvarez, el futbolista pateo y al pegarle a la pelota se resbaló, desde el VAR avisaron al árbitro que había supuestamente había tocado la pelota con los dos pies, así que este cobro se invalido.
Oblak tapó el penal de Lucas Vázquez para igualar las cosas, sin embargo, Llorente puso a llorar al Metropolitano porque su cobro lo estrello en travesaño, lo siguiente fue que Antonio Rüdiger convirtió y decreto un final feliz para el cuadro merengue que sigue su camino en Champions.
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